Pasó otro fin de año más y con su llegada también volvieron los interrogantes de siempre: ¿dónde pasar las fiestas para recibir el nuevo año? ¿con quiénes? ¿cómo nos organizamos?
Es un hecho: la fragmentación familiar, sea por distanciamientos o ensamblamientos, llegó para quedarse. Y es por ello que por segundo año consecutivo optamos junto a mi madre por pasarlo fuera de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Experiencia 2017: paz y relax en Colonia del Sacramento
Para despedir el 2016 elegí la histórica ciudad colonial, emplazada al otro lado del Río de la Plata. Para esta ocasión reservé una cabaña a través de Airbnb. Es un lugar ideal para conectarse con la naturaleza, desenchufarse del caos citadino y reponer energías. El lugar gozaba de un extenso paisaje campestre, con una laguna y espacios de meditación incluídos.
Llegamos justo al mediodía en el transporte fluvial al puerto de Colonia y recorrimos sus callecitas y recovecos, en la medida que fue posible porque hacía muchísimo calor ese día, tal como detallo a continuación.
Almorzamos una pizza, que para suerte mía ¡era vegana y a la piedra!
Camino a nuestra cabaña para pasar las fiestas
Luego la dueña de la cabaña pasó a buscarnos por la estación terminal . Nos llevó al supermercado local para hacer las compras de los comestibles y todo lo que necesitáramos. Porque el lugar era hermoso, eso sí; pero también remoto y apartado, a más de 10 km. de la ciudad. Una vez aprovisionadas de víveres llegamos a la cabaña y nos acomodamos.
Por la tarde junto a su dueña recorrimos el perímetro. Ella nos mostró con detalle todos los lugares del amplio predio y hasta nos obsequió verduras de su huerta orgánica.
Y disfrutando de la conexión con la naturaleza estuvimos hasta que llegó la medianoche, celebrando de una manera distinta y tranquila. Apartadas pero muy contentas y disfrutando de la naturaleza que rodeaba el lugar.
Experiencia 2018: Confort y esplendor en Rosario
Luego de un año movidito, y más especialmente durante diciembre, decidimos dar una vuelta de timón y elegir una opción diametralmente opuesta a la del año anterior. El destino elegido para finalizar el 2017 fue la ciudad de Rosario a la que accedimos vía aérea… pero saliendo desde Ezeiza (?)
En esta oportunidad para pasar las fiestas elegimos un hotel de alta categoría. Contaba con dos piletas, spa, desayuno americano súper completo y una fiesta de fin de año que no olvidaremos.
El Hotel Esplendor Savoy es un edificio que fue inaugurado el 30 de abril de 1910, y actualmente fusiona la arquitectura francesa del siglo pasado con la comodidad de lo actual.
Rosario siempre estuvo cerca
Al igual que el año anterior, hacía bastante calor por lo que recorrimos un ratito la ciudad para luego refrescarnos en la pileta.
Eso en cuanto al 30 de diciembre. Como el 31 llovió gran parte del día nos fuimos a la pileta interna. Y también aproveché para pasar por gimnasio ¡nunca está de más ejercitar un ratito!
Bye bye 2017 y ¡felices fiestas!
Y llegó la noche y como diría el Puma Rodríguez ¡la gente va llegando al baile! La temática de la fiesta estaba inspirada en la Francia de la Revolución. ¡Hasta había una tarotista que te leía la mano en la cúpula del hotel!
La comida fue súper rica y abundante. El plato principal (en mi caso) fue un cake de quinoa, zanahoria y parmesano en salsa de malbec y frutos rojos.
Para el postre una mousse ligera de coco con corazón de frutillas y streusel de cacao.
Y por último la mesa dulce que consistía en todas las cosas ricas que se observan a continuación:
Cuando llegaron las 12 brindamos entre todos los asistentes de la fiesta y después se inauguró la pista de baile.
Si debo elegir la preferida entre ambas celebraciones, sin duda alguna me quedo con el festejo de este año; es más, volvería a asistir. La escapada a Colonia es quizás para otro tipo de momento del año pero bueno… sobre gustos y preferencias no hay nada escrito. Cada uno sabrá qué prefiere y cómo disfruta más al momento de celebrar.
Que divertido todo! Me encanta Rosario, sin dudas es una ciudad ideal para pasar el fin de semana. Genial la idea de la cabaña en Colonia, para hacer algo distinto 🙂
Es hermosa Rosario, ideal para cortar con la rutina de la semana y lo mismo Colonia; son ciudades que están a una hora de Buenos Aires y son gratas de visitar, saludos Vir!